domingo, agosto 31, 2008

El nuevo boom latinoamericano (Tomado de El Mercurio Chile)

PERÚ:


Nuestro vecino vive un momento único: su economía crece casi 10 por ciento anual, sus exportaciones se disparan, la prensa internacional alaba a sus nuevos escritores, las revistas de viajes recomiendan sus encantos, desde el salvaje Amazonas hasta la refinada nueva gastronomía limeña. Por eso fuimos hasta allá. Para descubrir cómo viven los peruanos su minuto de gloria.


Por Juan Pablo Meneses desde Lima, Perú.

El último boom limeño es la cumbia. Todos hablan de eso, y se escucha y baila en los barrios populares y en discotecas chic. La moda explotó hace poco y nadie la frena: hay récords de ventas y los "cumbieros" son fotografiados en revistas dirigidas al ABC1 peruano. Apenas uno llega a Lima, ve dentro del aeropuerto Jorge Chávez una gigantesca fotografía del Grupo 5 –la banda emblema de esta moda–, que bajo el auspicio de una compañía de celulares da la bienvenida a la ciudad donde todos, tarde o temprano, hablan de un boom.

–Y además de la cumbia, hay boom inmobiliario ¿no?– pregunté, estos días en Lima.

–Claro, igual que en Caracas o Bogotá, pero acá los precios del metro cuadrado han subido en un porcentaje mayor que en las otras ciudades– me dijeron varios.

–También hay un boom literario, ¿no?– pregunté otra vez.

–Eso lo han dicho The Guardian y The New York Times en grandes reportajes. Citan autores jóvenes como Santiago Roncagliolo y Daniel Alarcón, la generación intermedia de Alonso Cueto y la vigencia de Mario Vargas Llosa. También mencionan el auge internacional de los nuevos cronistas y de la revista Etiqueta Negra. Sin dejar de lado las editoriales: hoy Lima tiene tantas o más editoriales independientes que Buenos Aires– me dijeron varios.

–También hay boom del turismo ¿no?– pregunté otra vez.

–Claro, aunque se supone que el crecimiento más fuerte será entre la mitad del 2009 y el 2010– me dijeron varios.

–También hay un boom gastronómico ¿no?– pregunté otra vez.

–Ése es el principal. El auge de la comida peruana ha sido destacado en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. Han venido todos los canales de televisión de comida a hacer especiales. Nuestros chefs tienen fama internacional, la comida peruana ya es una marca mundial. Y también hay un boom interno. Hasta hace poco, los restaurantes limeños eran sólo para la aristocracia. Hoy va mucha más gente, todas las semanas– me dijeron varios en estos días de recorrido por Lima, la ciudad donde la verdadera moda es la palabra boom.

Un sándwich. Después de varios días en Lima y su destape gastronómico, dan ganas de comerse un sándwich. En estas jornadas he probado cebiches con salsas de colores, cortes de sushi-fusión con mezclas insólitas, carnes agridulces, chupes boutique, nuevo ají de gallina y todo tipo de chifas (en Lima hay más de 3 mil chifas, como se le llama a los restaurantes chino-peruanos). Por eso, este mediodía de domingo sólo quiero un bendito sándwich.

Camino por Miraflores, un tradicional y próspero barrio limeño.Voy por la calle Comandante Espinar, rumbo al óvalo (rotonda) Gutiérrez, donde hay un multicine, una iglesia y un casino lleno de tragamonedas. Ahí comienza San Isidro: otro barrio donde se nota el auge económico (edificios nuevos, restaurantes caros, arreglo de calles). En el número 651 de Espiner hay un cartel enorme que dice "sanguchería". Es lo que ando buscando, para dejar de sentirme un cebiche-victim. Hay poca gente en la fila. El lugar es moderno, tiene cajeras que hablan por micrófono y diferentes tipos de sándwiches. El sitio se llama Pasquale, así que pido "un lomo saltado Pasquale, para comer aquí, y una Inca Kola".

Salgo pensando que, aunque sea por una comida, he podido escapar del boom gastronómico. Horas más tarde, descubro que no ha sido así. Sucede cuando le comento a un amigo limeño que almorcé un sándwich "buenazo" en Pasquale.

–Ah, claro que la conozco, es la sanguchería de Gastón Acurio– me dice, nombrándome a la cara más famosa del auge internacional de la comida limeña.

Acurio, que ha formado una suerte de imperio internacional a partit del cebiche, y que en Santiago tiene una sucursal de su exitoso restaurante Astrid & Gastón y acaba de inaugurar la primera sede chilena de La Mar, siempre está presente en esta nueva Lima. Tarde o temprano aparece, aunque trates de escaparte.

Es difícil explicar el repentino auge de una comida ancestral como la peruana. Una gastronomía con influencias de cuatro continentes y que ha logrado, gracias a su fama, darle identidad a Lima. Perú siempre ha atraído una gran cantidad de turistas extranjeros –a Machu Picchu, elegida el año pasado entre las nuevas 7 maravillas del mundo, habría que agregar íconos turísticos como el Amazonas– pero hasta hace unos años, los visitantes apenas pasaban unas horas por Lima. Hoy se quedan en promedio, tres noches. Es decir, tres cenas.

El peruano Julio Villanueva Chang, fundador de la revista Etiqueta Negra, tiene su propia visión del auge.

–En Lima se come comida local como en pocas ciudades del mundo. Sin habérselo propuesto, hoy Perú está haciendo con México lo que España hizo con Francia: acabar con el monopolio de ser la mejor comida de un continente.

En la Lima de hoy, los restaurantes han adquirido un estatus que va más allá del gastronómico. Esta noche, por ejemplo, el famoso Pescados Capitales tiene la cocina cerrada y sin embargo está repleto de limeños. El motivo es la presentación del libro Toque de queda, de Raúl Tola: un famoso y mediático conductor de televisión, que acaba de publicar un conjunto de cuentos ambientados en los años de Sendero Luminoso. Es decir, la Lima de ayer.

Sobre las mesas del Pescados Capitales hay copas y botellas de vino. El bar está abierto, y hay un micrófono por el que hablan amigos y conocidos del autor.

–El libro refleja muy bien esos años de bombas, de apagones, cuando en mitad de la noche Lima se iluminaba con los reflejos de una nueva explosión. Hay un cuento donde el protagonista está en su casa, en mitad de un apagón, y en eso entran unos terroristas con linternas y le alumbran la cara– dice Phillip Butters, periodista de la televisión peruana y uno de los encargados de presentar Toque de queda.

Aquí están los nuevos rostros de la televisión local mezclados con gente como Antonio Cisneros, el poeta vivo más importante de Perú. Hay modelos rubias, periodistas extranjeros y escritores.

Todos los presentadores son jóvenes y dicen más o menos lo mismo: crecimos en una ciudad azotada por el terrorismo, y es bueno no olvidarse de aquello.

–Esto parece un homenaje a Fujimori– comento en voz alta en la mesa, en mitad de la presentación. Según muchos, Perú comenzó a cambiar cuando el gobierno de Alberto Fujimori barrió con Sendero Luminoso. Hoy, Fujimori está preso.

La respuesta me sorprende:

–Escribir de Sendero Luminoso se está convirtiendo en un nuevo boom.

La respuesta me la da la dueña de una empresa de comunicaciones, y viene acompañada de una explicación:

–El que puso de moda eso fue Santiago Roncagliolo, cuando ganó el premio de novela Alfaguara a los 33 años con Abril Rojo, la novela donde habla del gobierno de Fujimori y su lucha contra Sendero. Ahora todos escriben de eso: o del rescate de la embajada, o de los videos, o de los años de las bombas.

Luego de los discursos comienza una fiesta en el restaurante. Al rato cae todo el elenco del programa boom de la TV: la versión peruana de Bailando por un sueño. El bar sigue abierto. Raúl Tola, el conductor de televisión, parece feliz de que ya no exista toque de queda.

Siempre se supo poco de Lima. Su apodo de "Lima la horrible" parecía hecho a la medida, aunque recién ahora asoma como una subvaloración de su vida cultural. Hasta hace una década, Lima era conocida por pocas cosas: el cebiche (con b, como les gusta a los peruanos), Sendero Luminoso y Vargas Llosa.

Hoy el cebiche está de moda, escribir de los años de Sendero está de moda y, frente a todos esos celulares que le sacan fotos y a esa multitud que lleva libros para que los firme, está Vargas Llosa. Es el último día de la edición 13 de la Feria Internacional del Libro de Lima, y un par de policías custodia a uno de los escritores más importantes de Latinoamérica. Intento acercarme, pero el tumulto es una pared. Vargas Llosa parece una estrella de rock, o un actor de telenovelas.

De pronto el autor de Pantaleón y las visitadoras deja de firmar libros y, rodeado de cámaras, se va por un pasillo largo hasta el auditorio. Lo sigo. Llevo en el cuello mi credencial de autor invitado (vine a presentar La vida de una vaca, y tengo ganas de que sea un boom).

Hay 800 personas sentadas, más muchas que lo escucharán de pie. Vargas Llosa sube al escenario y todos aplauden. Estamos aquí para el lanzamiento del libro Las guerras de este mundo, que recoge ensayos sobre su obra de autores como Alonso Cueto, Jorge Edwards, Enrique Krauze, José Miguel Oviedo, Nélida Piñón y Antonio Tabucchi.

Además de cerrar la feria del libro, Vargas Llosa será el presidente del jurado del Festival Internacional de Cine que comienza la misma semana en Lima, y estará presente en la Universidad Católica donde se inaugurará una gran retrospectiva de su obra, con objetos originales hasta ahora nunca expuestos. La actividad cultural limeña está en auge y Vargas Llosa es, nuevamente, protagonista del boom.

El Juanito es un bar de Barranco, la zona bohemia de Lima. El lugar, frecuentado por vecinos históricos, jóvenes artistas y escritores con ganas de hacer historia, es lo que en Perú se llama huarique, una picada.

En el Juanito me encuentro con Juan Manuel Robles, autor del libro Lima Freak, donde asoman insólitos personajes. Como Laura Bozzo, la animadora que pasó su arresto domiciliario –por nexos con Vladimiro Montesinos– dentro de un estudio de TV, para seguir con su programa diario.

Robles, quien viste de negro y saluda levantando cejas, ganó un concurso de cuentos gastronómicos con el relato Huancaína Freak. Y ahí describe a Lima: "Vivo en una ciudad enferma, trastornada por la comida, adicta a los orgasmos del paladar. Todos cocinan, todos dicen haber creado un plato, todos tragan y todos son críticos: comer es un carnaval permanente y una explosión demencial".

Entre los jurados del concurso estaba Gastón Acurio.

–El verdadero boom es que hay más consumo– dice Robles, y pide otra ronda de cervezas.

Noches más tarde, en el restaurante El Señorío de Sulco, de Isabel Álvarez (madre del chef Flavio Solórzano, inventor del helado de coca), comparto un pisco sour con Daniel Titinger, autor del libro Dios es peruano (imitado en Chile con Dios es chileno) y que tiene un perro llamado Pisco. Y me dice:

–Es cierto lo del boom. Pero tienes que tener cuidado en qué esquina doblas. Por ahí, te equivocas y te sales del boom.

Los expertos económicos dicen que lo mejor del crecimiento peruano está por venir. Que el auge de una industria arrastrará consigo a otras. El entusiasmo tocó techo hace unas semanas, cuando el presidente Alan García dijo que Perú debía postular para organizar los Juegos Olímpicos de 2016.

Por ahora, en el bar el Dragón de Barranco, como todos los miércoles en la noche, lo que de verdad está en alza es el ritmo que pone el DJ, que mezcla música electrónica de hoy y éxitos de los 80. Los limeños saltan y levantan los brazos, disfrutando sin importar si la música es de la época de las bombas de Sendero o del actual boom del Grupo 5, los reyes de la cumbia. n

Comer

Astrid & Gastón. Nueva comida peruana. 50 dólares por persona aprox. Cantuarias 175, Miraflores; tel.(51-1) 444 1496; ayg@qnet.com.pe

El Señorío de Sulco. Cocina peruana. 40 dólares por persona aprox.Malecón Cisneros 1470, Miraflores; tel. (51-1) 441 0183; www.senoriodesulco.com

Malabar. Nueva cocina peruana. 30 dólares por persona aprox.

Camino Real 101, San Isidro; tel. (51-1) 440 5200; malabarrestaurante@hotmail.com

Wa lok. Cocina china-peruana. 15 dólares por persona aprox.

Jirón Paruro 864, Barrio Chino; tel. (51-1) 427 2656.

Picadas:

Mi Perú: en sus paredes hay cientos de tarjetas personales de los comensales y fotos de la selección de fútbol. Pida concentrado de cangrejo. Av. Lima 861, frente a la plaza Butters.

Juanito: con más de 70 años, todas las noches se prende con su ambiente bohemio. Pida un sándwich de jamón del norte con cebolla. Av. Grau 274.

Sonia: cebichería a la antigua. Pida conchitas a la parmesana y pulpo al olivo. Agustín Lozano La Rosa 173, Chorrillos.

Comprar

Ropa: 10 años cumple Larcomar, un centro comercial ubicado en el barrio de Miraflores y frente al mar. Tiene ropa de moda, artesanía de buena calidad, restaurantes y cines. Hace pocos meses se inauguró una nueva ala, dedicada a tiendas boutiques.

www.larcomar.com

Libros: la última novedad es Ksa Tomada, en el barrio de San Isidro. Además de libros cuenta con cafetería y una nutrida agenda de eventos culturales. Conquistadores 1238, San Isidro; www.libreriaksatomada.blogspot.com

Dormir

Hotel La Castellana. 3 estrellas. Desde 50 dólares. Grimaldo del Solar 222, Miraflores.

Hotel Posada del Inca. 3 estrellas. Desde 80 dólares

Alcanfores 329, Miraflores.

JW Marriott Hotel and Stellaris Casino. 5 estrellas. Desde 200 dólares. Malecón de la Reserva 615, Miraflores.

Sonesta Lima Hotel El Olivar. 5 estrellas. Desde 130 dólares. Pancho Fierro 194, San Isidro.

Juan Pablo Meneses.



Ignacio Gómez Escobar
ESTRATEGA EN MERCADEO
COLOMBIA - SURAMERICA

MIEMBRO ACTIVO DE COPERTEX
Gestión y Marketing
COLOMBIA Y PERÚ

Perú exporta a Colombia valor agregado

Gmail - Peru exporta a Colombia valor agregado - igomeze@gmail.com
ENVÍO DE NO TRADICIONALES AUMENTÓ 30% EN UN AÑO
Valor agregado a Colombia
En el 2007 se exportaron US$515,4 millones en esos productos

APORTE DE PERCY SCHNEIDER


Los que comienzan a exportar no tienen que mirar exclusivamente a mercados complejos y lejanos como Estados Unidos, Europa o Asia. De acuerdo con Prom-Perú, los productos peruanos con valor agregado --y que congregan a gran parte de las pequeñas y microempresas-- encuentran en los países de la CAN (Bolivia, Ecuador, Colombia) y Venezuela mejores y mayores oportunidades de concretar negocios.

Durante el 2007 estos 4 países representaron el 26,5% del total de las exportaciones no tradicionales peruanas y solo entre enero a junio del 2008 el porcentaje alcanzó el 28,5% (US$1.035 millones). Del mismo modo, entre los tres principales bloques económicos de las exportaciones no tradicionales (detallados en el recuadro), la CAN más Venezuela registraron mayor dinamismo, con un crecimiento promedio anual de 43,1% entre el 2005 y el 2007, frente al 3,8% y al 28,8% de los bloques Nafta y la Unión Europea, respectivamente.

BUEN NORTE
Luego de Estados Unidos y Venezuela, Colombia es el mercado más importante para los productos peruanos con valor agregado. En el 2007 se vendió US$515,4 millones de las exportaciones no tradicionales a dicho país, lo que representó 8,2% del total de las ventas al exterior y un aumento del 30,3% respecto al año anterior. Colombia tiene un importante desarrollo de núcleos urbanos como Bogotá, Medellín y Cali que se han convertido en mercados potenciales para los productos peruanos.

En general, las importaciones colombianas se centran en maquinaria y equipo (33%), vehículos, productos químicos, productos agrícolas y textiles y confecciones (5%).

Sin embargo, desde el 2002, la construcción en Colombia ha aumentado con fuerza, especialmente en la edificación de viviendas de interés social. Además, la proyección de crecimiento del sector es de 5,1% para este año, según la Cámara Colombiana de la Construcción. De acuerdo con Prom-Perú, los materiales y acabados para la construcción de origen peruano que más han aumentado son el cemento portland, pisos y revestimientos de cerámica.

Por otro lado, Colombia, el año pasado, importó US$1.299 millones de productos textiles y confecciones, de los cuales el 78,8% correspondió al primero de ellos, debido a la demanda de hilados, tejidos y materias primas. En textiles, las exportaciones peruanas han crecido de forma importante, especialmente en tejidos de lana con poliéster, de algodón, tejidos 100% lana, de mezclilla (denim), hilados de acrílico y naylon e hilados de algodón. Entre los envíos que más han crecido en este rubro están los t-shirts y blusas de algodón de tejido de punto, ropa interior para hombres y confecciones de fibras sintéticas.

Existen otros ítems con potencial en Colombia como artículos de plástico para uso doméstico (sillas y mesas, recipientes, vajilla) y productos con alto valor agregado como grupos electrógenos y refrigeradoras. Según Prom-Perú, la apreciación del peso colombiano representa una oportunidad para los proveedores internacionales de Colombia, ya que pueden hacer envíos a precios menores que el productor local.

LAS CIFRAS
1. Los sectores no tradicionales que lideran las exportaciones a Colombia son: minerometalúrgico (44,6% del total no tradicional), químico (21,8%), textil y confecciones (10%).

2. Los productos enviados a Colombia que han destacado son: alambrón de cobre (US$ 183,4 millones), alimento balanceado para camarón, películas de polipropileno, impresos publicitarios (US$13,2 millones), soda caústica, preformas de PET, galletas dulces y cuadernos.

MIGUEL ADROVER

TOMADO DEL PAÌS DE ESPAÑA

Fue el rey de Nueva York hasta que el 11-S truncó su sueño. Miguel Adrover, el mejor diseñador español de su tiempo, ha pasado oscuros años de retiro y vuelve combativo.

Si le preguntas a Miguel Adrover, te dirá que no se considera un superviviente, aunque ha estado cerca de la muerte en numerosas ocasiones. “Yo soy un viviente”, defiende con orgullo. Afirma que su espíritu aventurero le ha hecho aguantar tres semanas en el Amazonas con un machete por todo equipaje, pero es su capacidad para escapar de las garras del desastre y el olvido profesional lo que hace tan particular a este mallorquín de 42 años. Eso y el hecho de ser uno de los diseñadores de moda contemporáneos con más talento del mundo.

Miguel Adrover

Ha pasado casi cuatro años lamiendo sus heridas en su isla natal y ahora ultima el que será su tercer o cuarto renacimiento, previsto para el día 7 de septiembre en Nueva York. La ciudad que le hizo grande le espera, y él está seguro de no decepcionarla con la instalación que ha concebido para la firma alemana Hess Natur, para quien trabaja como director creativo desde abril. “Es el mejor trabajo de mi vida. No podía imaginar que desde Mallorca íbamos a ser capaces de hacer algo así. Es un vehículo totalmente nuevo para lanzar un mensaje ecológico y social. ¡Hemos inventado hasta las máquinas con que hemos trabajado!”.

Para comprender cuán alta es la expectación en Nueva York por Adrover es necesario saber que durante dos intensos años fue la mayor esperanza de la moda estadounidense. La prensa enloquecía con su ropa fiera y rebelde y con su historia personal, que partía de una granja en el pequeño pueblo de Calonge y se encaramaba a la cima de lo más selecto de la ciudad sólo con ayuda de talento y pasión. En su sótano del East Village reciclaba con soltura prendas, conceptos e ideas en un discurso rabiosamente original, y Nueva York, harta del inmovilismo del diseño americano, se entregó a él sin condiciones. “Cuando aparecí, la ciudad ardía de ganas de expresarse y yo canalicé eso. Saqué la camiseta de “I love NY” de las tiendas de souvenirs de Chinatown y la coloqué en la portada de Harper’s Bazaar”.

Su segunda colección, presentada en febrero de 2000, trataba de reflejar la variedad de las calles de la ciudad en la que llevaba una década instalado y era una crítica feroz a la dictadura de los logos. Consiguió que su nombre diera la vuelta al globo y que cinco meses después le otorgaran el premio más importante de la industria en EE UU, el Perry Ellis al mejor diseñador emergente. Ese mismo año, el conglomerado Pegasus invertía a lo grande en su empresa, decidido a convertir tanta excitación en un buen negocio.

Miguel llamó Utopia a su quinta colección, la que estaba llamada a consolidarle. La presentó en un deprimido colegio del Lower East Side decorado como un patio árabe y partió de las mismas ideas que había tanteado seis meses atrás, en un desfile inspirado en Egipto que poco tenía que ver con faraones. Utopia también se basaba en la realidad social de los países islámicos hoy, pero era mucho más refinada y compleja que su antecesora. Algunos críticos la encontraron demasiado literal y llegaron a tacharla de homenaje a los talibanes, que entonces ocupaban titulares por su opresivo tratamiento de las mujeres. Dos días después pasaron a ocuparlos por un motivo bien distinto: Utopia se presentó en la noche del 9 de septiembre de 2001. El grupo inversor no tardó en declararse en bancarrota, y en octubre cerró la empresa de Adrover. Aunque una empresa japonesa llegó a hacer un pedido de 1,5 millones de dólares de una colección en la que abundaban los turbantes y los mosaicos árabes, aquella utopía de culturas en armonía nunca se materializó.

“La prensa me tachó de simpatizante del enemigo cuando yo sólo trataba de abrir la mente a otra cultura. Hay muchas banderas, pero a mucha gente le gustaría que no existiera ninguna, y yo lucho por eso. Nunca le he reprochado nada a Pegasus. Me dio la posibilidad de llegar a un nivel de calidad y construcción con el que siempre había soñado. Es cierto que tal vez querían que fuera más rápido de lo que me correspondía, pero lo que de verdad fue mala suerte fue que tiraran las torres. Ahí todo se fue al carajo”. Adrover habla recostado en el sofá de su luminoso estudio y vivienda, sobre una piel de cabra, rodeado de fotos de sus abuelos y de recuerdos de viajes. Es el principio de una larga jornada en Palma de Mallorca en la que se atropellarán los recuerdos, reproches e ilusiones de un hombre magnético y mesiánico. Por fin, está listo para relatar una historia tan apasionante como sólo pueden ser las que mezclan realidad y leyenda.

La coincidencia de Utopia con los atentados islámicos puede ser síntoma de la sensibilidad sismográfica de Adrover, de su capacidad para anticipar el terremoto, o de su terca vocación por hacer ropa que se relacione con la agenda política y social de su tiempo. También pudo ser mero azar. Lo único que es seguro es que se llevó por delante su carrera. El mallorquín se retiró a Egipto, se compró un carro y un caballo y se ganó la vida como taxista en Luxor. Ocho meses después, con su dinero y mucha ayuda, trató de volver a levantarse. Regresó a Nueva York y presentó otras tres largas e intensas colecciones: un alegato por la fusión de las culturas en un escenario decorado con rascacielos, pagodas y mezquitas; una denuncia de las terriblemente dispares circunstancias en las que vive el mundo y un homenaje a los indios americanos que imaginaba qué habría sucedido si su cultura hubiera podido evolucionar en libertad hasta hoy. Pero la situación era tan precaria que, al final, decidió volver a casa. Cerró su estudio y vivienda en Chrystie Street, empaquetó sus recuerdos y en diciembre de 2004, un día después de su 39º cumpleaños, dejó Nueva York y su rastro desapareció por completo del mapa de la moda.

“Yo nací en el campo, en la naturaleza. Siempre tuve eso a mi favor. Mallorca era un sitio donde poder descansar, analizar y reinventarme”. Además de la casa familiar en Calonge y de la tierra que sus padres siguen trabajando, su única posesión era un local que años atrás había comprado con su abuelo en el centro de Palma. Allí abrió un bar que le ha dado de comer durante estos años. “Cuando llegué no tenía ni un duro y la gente me daba por acabado, pero nunca me he sentido así. Montar el bar era una forma de integrarme aquí otra vez. Estuve en Nueva York y conseguí el oscar de la moda, luego volví a mi bar y lo hice todo, hasta limpiar el retrete. No se me caen los anillos. Hubo quien me decía: ‘Qué bajo has caído, ¿no? Antes en Nueva York y ahora aquí fregando’. Yo siempre les respondía que eso depende de dónde tengas el listón”.

En los últimos años, muchos se han preguntado por el paradero de aquel efímero rey de Nueva York que nunca aprendió a escribir. Suzy Menkes, una de sus defensoras más incondicionales, se preguntaba en abril de 2007 en The International Herald Tribune por qué ninguna marca rastreaba su pista en busca de su talento. Ese artículo, por cierto, despertó el interés de Hess Natur, que acabó por sacarlo de la nada. Pero la realidad es que mientras algunas de sus antiguas piezas salían a la luz, en el Museo Victoria & Albert de Londres o en el Metropolitan de Nueva York, él vivía tiempos oscuros. “He recibido hostias. Literalmente. Un policía me hizo la vida imposible. Recibí palizas, me tiraron del pelo, me llamaron maricón… Fui a dos juicios y los perdí. Me había pasado algo parecido en Egipto, pero no podía creer que también me sucediera aquí. Me sentí como un perro abandonado, extraño en mi propia tierra. Nadie me ofrecía nada interesante”.

La desaparición daba un quiebro muy propio de Paul Auster a su historia. Pero afirma que no ha estado tan escondido. Al contrario, ha tratado de salir de la oscuridad, de encontrar quién le diera trabajo o visibilidad. “He mandado cartas al Ministerio de Cultura y no he tenido nunca una respuesta. He tratado de conseguir un espacio para almacenar mi trabajo. Tengo 400 piezas originales en cajas. Recibo peticiones de museos de todo el mundo y a lo mejor se me van a pudrir. También me habría encantado estar en la semana de la moda de España, pero nadie se ha interesado nunca por mí. Incluso intenté acercarme a Inditex y Mango. Tuve una reunión en Barcelona con Mango y acabamos peleándonos”.

No es raro que la relación de un rebelde con el sistema sea difícil. Recuerda que en algún momento recibió una propuesta de Tommy Hilfiger. En un punto de unas negociaciones condenadas al fracaso, un representante de la pulida multinacional expresó su sorpresa por el hecho de que el salvaje Adrover no pudiera responder por escrito y se negara a utilizar un teléfono móvil. Él les respondió preguntando si lo que buscaban era una secretaria o un director creativo.

La adversidad es una vieja conocida de Adrover. La paradoja, también. Dejó el colegio a los 11 años para ayudar a su familia en el cultivo de la almendra, pero ha impartido clases magistrales en varias universidades estadounidenses. Cuando aterrizó en Nueva York trabajó como limpiacristales, fregó suelos en Queens y acabó montando una tienda de moda de culto, Horn. “Teníamos muchos amigos en el Downtown que hacían ropa y no había ningún espacio en Nueva York que representara toda esa creatividad. En ese momento, yo ayudaba a Alexander McQueen en sus desfiles. Él me regalaba ropa y yo la vendía en la tienda. Era una forma de sobrevivir. Además hacíamos camisetas con mensajes políticos que vendíamos en Japón. Antes de que pasara lo mío, en Nueva York no se apoyaba a la gente joven. Nosotros abrimos las puertas a mucha gente. Fue una época dorada”.

La llegada de Hess natur, una compañía de venta por catálogo que lleva 32 años defendiendo un modelo de producción textil ecológica y socialmente responsable, ha permitido que Adrover recupere algo de aquella época. Por ejemplo, a Gilberto Jomarrón, un antiguo colaborador cubano de 41 años que a mediados de mayo se instaló en Palma para volver a trabajar con él. “Le extrañamos mucho cuando se fue. Nos matábamos por trabajar con él, por participar en su causa”, recuerda Jomarrón en el estudio que, de momento, es también su vivienda. “Nunca antes había estado en Mallorca, pero cuando me propuso venirme no lo dudé. Apostar por Miguel no es arriesgado porque cada vez que ha salido fuera, el mundo le ha escuchado”. El mismo entusiasmo exhibe Nico Guevara, un mallorquín de 32 años que a primeros de año se sumó a este capítulo de la aventura: “Ésta no es una empresa clásica en la que tienes una función delimitada. Aquí todos podemos opinar y las sesiones se alargan hasta la madrugada”.

El éxito de Adrover le debe mucho a su carisma y a las enfervorizadas lealtades que despierta. A él le gusta verse como un jefe indio, como el líder de una tribu. Alto y fibroso, con una larga melena recogida en trenzas, tiene algo chamánico. “Yo necesito vivir y crear en el mismo sitio y tener a mi gente dentro. Trabajando y hasta durmiendo conmigo. Confío en la fuerza de la unidad sincera. Para nosotros, todo es una lucha para un buen fin. Con la verdad por delante. El grupo se ha ido renovando, pero siento que tengo un equipo de incondicionales en el planeta. La gente me ha ayudado siempre. Si un día se publicaba que estaba arruinado, recibía cheques en el buzón. De 2 dólares, de 20 o de 200… Hay personas que, simplemente, quieren formar parte de esto. Eva te lo puede decir. Nos conocimos hace dos años y ahora es mi hermana”. Eva Terrades irrumpe en la habitación para ofrecer un aperitivo en el momento justo. Tiene 32 años, es también mallorquina y admira a Miguel desde sus años de estudiante de moda. Cuando volvió a la isla se dejó caer por el bar con la esperanza de conocerle. “Estaba avergonzada porque sentía mucho respeto…”, confiesa. “Pero yo vi enseguida que era de la tribu. Y ahora es la jefa de uno de mis proyectos más importantes. Yo confío en la gente. Los títulos me importan un carajo. Confío en la energía y en la pasión”, remata Adrover.

Terrades se ganó los galones sirviendo copas en el bar junto a Adrover después de pasar seis meses en la India con la Fundación Vicente Ferrer. Defiende que no es tan distinto trabajar por la causa de un hombre tan entregado a los demás como Ferrer y la de Adrover, un pionero en la defensa de una moda que no mira hacia otro lado ante la injusticia o la explotación. “La gente antes se tomaba mi filosofía como un ataque, y ahora, en cambio, está en la mesa de todo el mundo: el cambio climático, la multiculturalidad, la política. La industria ha mamado de mis pechos. Estoy harto de que la gente te tome por loco. Es la gente loca la que va a salvarnos a todos. Me gustaría crear un imperio que ayudara a la gente”, afirma él vehemente.

Su idealismo se ha dejado sentir siempre en colecciones que, más que tendencias o modas, crean personajes. Que cuentan historias y se enfrentan al voraz ciclo de lo desechable. “Me parece ridículo que hasta los niños lleven móvil. Ya sé que se supone que eso es el futuro, pero podrían empezar sembrando patatas. A lo mejor dentro de unos años harán más falta que un ordenador. Mi abuelo murió hace poco, a los 98 años, y decía: ‘El mundo, en lugar de ir para adelante, va a ir para atrás. No vendas nunca los árboles frutales ni las tierras, porque eso es lo que te va a salvar’. Y de verdad creo que eso puede llegar a pasar. En todo caso, lo último que quiero es fomentar este ritmo loco”.

¿Por qué eligió una industria tan poco afín a su planteamiento? Desde luego, hay auditorios más agradecidos para ese discurso que la primera fila de un desfile. Él mismo no es capaz de dar una respuesta satisfactoria. Habla de subvertir el poder del vestir y de cómo dar la vuelta a una triste realidad: cada día la ropa sirve para juzgar a los que nos rodean. Menciona cómo le detienen sistemáticamente en los aeropuertos por su aspecto. La cuestión se acerca a la vivencia de un incomprendido, de quien siempre se ha sentido diferente. “Totalmente, sí. Los de mi pueblo iban con los pistoleros, y yo, con los indios. Así de claro. Nunca he tenido ningún reparo en la forma de vestir, pero hay muchísimo rechazo social”.

Por mucho que tuviera que abandonar el colegio para trabajar en el campo, la infancia de Adrover fue cualquier cosa menos aislada. A los 13 años viajó por primera vez a Londres. Estableció entonces una peculiar rutina: en verano recogía almendras en Calonge y en invierno vivía con una familia de intercambio en la capital británica. Le encantaban bandas ignotas del punk de finales de los setenta, como The Virgin Prunes, y se las ingenió para alargar cada vez más sus estancias. Por ejemplo, limpiando las habitaciones de un pequeño hotel de Bayswater a cambio de una cama. De vuelta a Calonge, con su cresta y su largo pelo de mohicano, oía discos en su cuarto y soñaba con que su banda mallorquina, Via Crucis, emulara a los Bow Wow Wow de Malcolm McLaren o a cualquier otra que hubiera visto actuar en la noche londinense.

Una formación peculiar en la que, a pesar de todo, juega un destacado papel la gente de su pueblo (“he hecho muchas presentaciones de mi ropa en el salón parroquial porque quería compartirlo con ellos”) y la familia. Especialmente sus padres, Miguel y María, de los que habla con ternura y admiración. “A mi familia no la puedo abandonar. Tengo instinto animal. Ellos siguen en el mismo sitio, haciendo las mismas cosas. Tenemos ovejas, todo tipo de árboles frutales, hortalizas… seguimos labrando la tierra, cogiendo almendras. Mi papá tiene 71 años y ya no tiene tanta energía. Mi mamá ha estado cuidando a dos abuelas en sillas de ruedas durante mucho tiempo. Ellos lo han hecho todo por mí y por mi hermano Toni, que es pescador y mecánico”. Fue su padre quien le ayudó a construir su primera pasarela en Nueva York, hecha con cañas. Y también fue él quien le despertó la mañana del 11 de septiembre para decirle que tenían que salir corriendo de aquel sótano en el Downtown de Manhattan.

Su apego a los suyos y la aldea de 500 habitantes en que nació no le ha impedido nunca soñar con lo más lejano. Cuando también Londres se le quedó pequeño empezó a interesarse por realidades “que no salen en los mapas”. Un término tan genérico como para incluir la movida madrileña, aquella travesía por el Amazonas o la experiencia de construir una cabaña en Egipto con sus manos. “La tierra es mi único dios. Tengo la casa de mis papás en el pueblo, un edificio de 800 años en el que han vivido siete generaciones de mi familia. No necesito nada más”.

Un corto paseo, en compañía de Eva y Gilberto, nos lleva a su otro refugio, Es Jaç. En una calle estrecha, el bar no anuncia su presencia. No hay cartel, y la envejecida persiana echada no permite anticipar lo que esconde. “Es una manifestación física, y más duradera que la ropa, de mi filosofía”, anticipa. Una enorme tinaja se come el reducido espacio decorado con tuberías de agua, palos del bosque y ceniceros marroquíes. Una vez más, resultado del trabajo desinteresado de muchos. “Es una colaboración de amor y guerrilla: Ferran Aguiló, Rustic Marc, Sa Teulera… todo el mundo participó sin cobrar. Ahora quiere venir hasta el Vogue a hacer fotos, así que tal vez se ponga de moda, pero durante tres años ha sido un lugar de reunión y no de pretensión. Los artistas de Palma son casi todos amigos y aquí se mezclan con cubanos, senegaleses, pijas, flamencos… Ponemos música de todo el mundo y proyectamos documentales”. Acodado en la artesanal barra de cerámica blanca, Miguel sirve cervezas con desparpajo mientras se deleita en los recuerdos.

Este verano, la historia se ha repetido. A Miguel, Eva, Gilberto y Nico se han unido estudiantes de Barcelona, Amberes o Palma ansiosos de ayudar a preparar la instalación de Nueva York. Será la puesta de largo de su relación con Hess Natur y servirá para impulsar la entrada de la empresa en el mercado estadounidense. “Es una joya. Con ellos he pasado de la conciencia a la acción. Cuando te compras una camiseta de Hess Natur sabes que estás ayudando a que en siete metros de este planeta no haya pesticidas ni insecticidas, que colaboras en la lucha contra la pobreza de Muhammad Yunus. La producción íntegramente orgánica no es fácil. Ni barata. Además, este trabajo le va a demostrar a mucha gente que no soy indomable. Era un reto tomar una empresa de venta por catálogo y hacer algo relevante con ella. No creo que John Galliano hubiera aceptado”.

La tarde se termina, pero al dejar la oscuridad un tanto cavernosa del bar, todavía nos sorprende la brillante luz balear. Paseamos por el centro histórico y Adrover da muestras de su humor juguetón: se cuelga de una verja como un simio y amenaza con tirarse al agua en uno de sus rincones favoritos. Gilberto y Eva le miran con cariño y benevolencia. En sus ojos está la auténtica fuerza del culto a Adrover: que sea tan poco dogmático y que su gran gurú conserve el espíritu canalla.

La instalación de Hess Natur por Miguel Adrover se expondrá el 7 y 8 de septiembre en la galería Matthew Marks de Nueva York. www.hess-natur.com



Ignacio Gómez Escobar
ESTRATEGA EN MERCADEO
COLOMBIA - SURAMERICA

MIEMBRO ACTIVO DE COPERTEX
Gestión y Marketing
COLOMBIA Y PERÚ

'Colombia tiene una oportunidad para transformarse si reconoce el patrón de cambio': Alvin Toffler





El desafío -dice el futurólogo que estará esta semana en Colombia- está en cómo prepararse "para una economía donde los servicios, y no el trabajo físico, son cada vez más importantes".

Para él la respuesta en este período de transición de la agricultura a la sociedad industrial es "gente educada"

"Ese es un tema crucial y hoy veo una completa incapacidad y obsolescencia de los sistemas educativos, comenzando por el estadounidense. Se tiene una cantidad de jóvenes que están en escuelas donde les enseñan el trabajo que se hace en una fábrica, cuando ese tipo de trabajo se está agotando", agrega.

Toffler es calificado como uno de los futurólogos más acertados, pues en sus libros -escritos en muchas ocasiones a cuatro manos con su esposa Heidi- ha pronosticado temas como el auge del computador (lo mencionó en los años 60), el rompimiento de la Unión Soviética (una década antes de que sucediera) e incluso la actual guerra contra el terrorismo.

Toffler, quien planteó hace 30 años la teoría de la tercera ola, según la cual tras la era industrial seguiría una basada en el conocimiento, participará en el X Congreso de Economistas de América Latina y el Caribe

¿Cómo debe ser la educación para cumplir con lo que necesita la tercera ola?

Toffler: No es necesariamente una buena respuesta, pero creo que debería haber sistemas educativos diferentes para los niños, una gran variedad en métodos y objetivos. Tener una escuela en la que todos van medio tiempo y siempre hacen lo mismo es preparar a los jóvenes para las líneas de ensamblaje que no estarán cuando se gradúen, pues ese trabajo lo harán las máquinas. Hay que cambiar el foco.


En otra visita al país dijo que Colombia estaba lejos de la tercera ola. ¿Aún piensa eso?

No soy experto en economía colombiana, pero mi impresión es que la población rural como porcentaje del total está bajando y así tienen una sociedad cada vez más citadina e industrial.
Presumiblemente también tienen más sectores que representan una economía de tercera ola. No sé cuántos computadores tienen por cada 100 personas y ese tipo de indicadores, pero mi impresión es que hay una parte de su sociedad y su economía que está más avanzada. Si eso significa que ya están en una economía del conocimiento, aún no lo sé, pero lo quiero averiguar.

¿Cómo ve a Latinoamérica en un mundo donde crecen más los países emergentes que los desarrollados?

Es claro que Colombia y Brasil muestran mejoras en economía y eso es bueno. Además veo como positivas las relaciones económicas en la región, pero hay algo que no entiendo y me enreda, y no solo atañe a Colombia y Latinoamérica, sino a casi todo el mundo: el creciente gasto militar. No es buena idea; puede ser necesario desde el punto de vista de cada país, dadas sus condiciones locales, pero para mí es un fenómeno extraño y además peligroso.

¿Teme por posibles enfrentamientos entre países con mucho armamento?

Aumentar el gasto militar trae amenazas y no sé cuál es la motivación de cada país para hacerlo, si es por temores internos o externos, pero me sorprende la tendencia.

¿No previó usted esa mayor belicosidad en su libro 'Las guerras del futuro'?

En nuestros libros hablamos desde hace 20 y 30 años sobre la amenaza del terrorismo, y por eso no nos sorprende que se haya esparcido por el mundo. El terrorismo requiere una respuesta militar, pero no necesariamente una guerra. Y aunque hay grupos terroristas por todo el mundo, no entiendo las compras de aviones de Chile, por ejemplo.

Sobre la crisis económica global

¿Cómo ve la crisis que vive el planeta por las hipotecas de E.U.? ¿Cree que ya terminó?

Más que decirle qué va a pasar, le puedo contar cómo llegamos a este punto. El problema comenzó cuando se computarizaron las finanzas y Wall Street fue prácticamente invadido por personas formadas matemáticamente en Silicon Valley, que eran muy creativas y diseñaban instrumentos cada vez más complejos, al punto que mucha gente de la misma Bolsa no los entendía. Esto llevó a que el sector financiero creciera más rápido que la economía y a que las transacciones fueran cada vez más veloces, hasta que el sistema se descontroló.
A esto se sumó el hecho de que el Gobierno de E.U. y las autoridades financieras, que se supone deben monitorear el sistema, estaban agobiadas por tanto cambio.
Creo que esta crisis no ha terminado, pues según los cálculos de mi esposa, que es experta en finanzas, si esto se considera un problema, esperen a que tengamos una explosión basada en tarjetas de crédito, que es la siguiente fase. Cuánto durará, no lo sé. Tiendo a ser más optimista que ella, pero eso es quizás porque yo sé menos sobre este tema.

¿La explosión de las tarjetas de crédito también se deberá a esos nuevos instrumentos sin supervisión?

Creo que sí. Una de las cosas de las que voy a hablar en Colombia es lo que llamo la desincronización: tenemos unos cambios muy rápidos en ciertos sectores de la economía y una respuesta institucional muy lenta. Se están desarrollando unos instrumentos financieros muy creativos, pero las autoridades que deben supervisar van en cámara lenta.

¿Cree que esta crisis financiera que comenzó en E.U. y que ha afectado al mundo en desarrollo amenaza a los países emergentes?

No estoy en contra de las operaciones globales, pero uno debe tener seguros. Es como un barco trasatlántico, que siempre tiene salvavidas. Hoy lo que vemos es un sector financiero mundial que opera a velocidades cada vez más rápidas y absorbe cada vez mayores porcentajes de la economía, pero sin un monitoreo.

¿Cómo ve los acuerdos de libre comercio, como el que Colombia quiere que se apruebe en E.U.?

No puedo hablar de eso, pues no soy experto.

¿Pero cree que es una tendencia que llevará a un único mercado?

No. Si llegamos a tener un solo mercado global, tendremos una masiva depresión global. No me opongo a la globalización, pero esta debe ser hecha inteligentemente, con medidas de seguridad que les permitan a los países desconectarse y volverse a conectar, en vez de que todos estén conectados sin los respectivos salvavidas. Necesitamos una globalización más flexible. La idea de que entre más grande siempre es mejor es un error.

¿Cómo ve el encarecimiento del petróleo?

Lo primero que hay que entender es que no hay escasez de energía, sino de la energía como la conocemos hoy. El universo tiene mucha energía, así que no es un tema de disponibilidad, sino de sistemas de producción. Creo que vamos a ver una carrera por diversificar las fuentes energéticas.

El X Congreso de Economistas de América Latina y el Caribe

Alvin Toffler recibirá el premio Visión Global 2008 de manos del presidente Álvaro Uribe en el X Congreso de Economistas de América Latina y el Caribe, donde expertos nacionales y extranjeros se reunirán entre el martes y el jueves.

El encuentro -cuyo lema es 'Economía somos todos'- abordará temas como el clima de inversión, la política cambiaria, las tecnologías de la información, los acuerdos de libre comercio, la responsabilidad social empresarial, los biocombustibles y el crecimiento económico.

El viernes 5 se hará el Gran Debate Económico sobre tasas de interés, inflación y empleo en el mundo globalizado, asuntos que atraviesan una delicada coyuntura.

Laura Charry
Redacción de Economía y Negocios



Ignacio Gómez Escobar
ESTRATEGA EN MERCADEO
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MIEMBRO ACTIVO DE COPERTEX
Gestión y Marketing
COLOMBIA Y PERÚ

sábado, agosto 30, 2008

Sodimac y Cencosud interesados por Maestro Homecenter

Retail in Peru: Sodimac y Cencosud interesados por Maestro Homecenter
Sodimac y Cencosud interesados por Maestro Homecenter

TOMADO DE RETAIL EN PERÚ

Definitivamente las empresas chilenas quieren consolidar y repetir el negocio local al interior del mercado peruano. Primero fue Cencosud con la compra de la supermercadista Wong –que constituyó la puerta de entrada al vecino país y su cuarta inversión de Chile- el año pasado. Este año podría ser Sodimac o, nuevamente el holding de Paulmann, con la compra de Maestro Ace Homecenter, ligada a la familia Vurnbrand.

Si bien la firma controlada por las familias Solari - Cuneo y del Río competiría con Cencosud por este retailer, fuentes cercanas manifestaron que la filial de Falabella podría correr con cierta ventaja, ya que habría puesto una millonaria oferta por sobre la mesa, en medio de un proceso de negociaciones que sería liderado por el banco de inversiones Credit Suisse.

En Cencosud, en tanto, estarían mirando la compañía, puesto que el holding encabezado por Horst Paulmann tiene como política evaluar todas las ofertas que le presenten y le parezcan atractivas.

Maestro Ace sería una de ellas, ya que así entraría al formato de mejoramiento del hogar, tras la compra de Wong.

La citada cadena de homecenter es uno de los mayores operadores en su rubro en Perú. Cuenta con nueve tiendas operativas y, a principios de año, la firma proyectó abrir cuatro locales, para lo cual invertirían
US$ 40 millones.

Asimismo, para este ejercicio, la compañía tiene previsto facturar unos
US$ 250 millones y registrar un crecimiento entre 55% y 60%.

Actualmente, posee una cuota de mercado de entre un 15% y un 18%, en un segmento de negocios que según operadores mueve más de US$ 3.000 millones anuales. Asimismo, entre sus planes para este semestre tenía proyectada la apertura de una financiera.

En Perú Maestro Ace no sólo enfrenta a Sodimac, sino también a un mercado informal que el propio gerente comercial de la firma, Poldi Weil, catalogó como un competidor relevante.

La compañía trabaja con un 70% de productos de fabricación nacional, mientras que importa el 30% restante.

En la industria señalan que Maestro Ace vende menos que Sodimac en Perú , pero destacan entre sus fortalezas sus ubicaciones y su larga tradición y arriago como marca peruana.

El interés de los operadores chilenos por crecer en este segmento de negocios en el vecino país va de la mano con el boom inmobiliario que éste experimenta, considerando que los índices de construcción en Perú están creciendo a tasas de dos dígitos por mes.

Sin embargo, esta no es la primera noticia sobre interesados chilenos por adquirir la propiedad de Maestro ACE, puesto que hace algún tiempo Ripley también habría estado mirando la cadena.

El retailer peruano es una empresa se constituyó en 1996, como una compañía dedicada a la comercialización de artículos ferreteros y productos para el mejoramiento del hogar.

Asimismo, es miembro de la cooperativa norteamericana llamada Ace Hardware Corporation y es parte del grupo Pisopak, el cual está conformado por Pisopak Perú S.A.C -empresa fundada en el año 1966 que se dedica a la fabricación de acabados para la industria de la construcción y muebles-, y por Rash Perú S.A.C. Esta última posee la franquicia para la operación de las tiendas Radio Shack en todo Perú.

La compañía especialista en artículos de electrónica es, a su vez. controlada por la familia Calderón, los dueños de Ripley.

Publication: Diario Financiero
Provider: Diario Financiero
Date: August 29, 2008

viernes, agosto 29, 2008

Comercio. Marcas propias en auge olombia)

Comercio. Marcas propias en auge, Articulo Impreso

TOMADO DE LA REVISTA DINERO
Comercio. Marcas propias en auge

El consumo de productos identificados con la marca de tiendas y supermercados está ganando terreno en el país. Así lo han sentido las directivas de Makro, Cafam y Carrefour en lo que va corrido del año. Makro registra un incremento de 30% en las ventas de este tipo de productos, como resultado de la ampliación del portafolio y de las actividades de mercadeo para dar a conocer la variedad y calidad de las líneas. Cafam, por su parte, ha desarrollado alianzas con más proveedores nacionales para tener una mejor oferta en la góndola, con lo cual cerró agosto con un crecimiento de 35% en las ventas de la marca Cafam, siendo las categorías más exitosas el arroz, el aceite y el pan tajado. Para Carrefour, el tema también gana importancia, pues las marcas propias representan el 16% de las ventas, principalmente en las categorías de alimentos y de hogar. En el caso de las tres cadenas hay estrategias para promocionar sus marcas, tanto en los puntos de venta como en actividades de mercadeo directo

Marketing y Branding: El valor estratégico de las Marcas

Marketing Marcas y Tendencias de Consumo - Marketing y Branding: El valor estratégico de las Marcas

jueves, 28 de agosto de 2008
ImageMuchas compañías y empresas conocen sobradamente el potencial estratégico de una marca bien valorada y posicionada. Para ello, invierten multitud de recursos y esfuerzos para que su propia marca adquiera mayor valor, prestigio y reconocimiento.

En estos aspectos estratégicos del marketing de marcas, el Branding se posiciona como el principal proceso para conseguir que estos valores evolucionen con el objetivo de diferenciarse de sus competidores bajo una identidad comercial propia, reconocida y destacada.
En la actualidad, la creación de una nueva marca no sólo requiere de la inversión de recursos y aplicación de acciones estratégicas. La creación de una marca implica una apuesta sobre un proyecto a largo plazo puesto que crear una marca debe consistir, antes que nada, en definir una estructura estable como base intangible de su identidad y la esencia de sus propios valores.

Muchas compañías han conseguido crear una asociación de valores entre sectores y marcas que sin duda ha sido clave fundamental de su éxito y el reconocimiento alcanzado.

Así por ejemplo al referirnos a sectores como internet, de forma natural generaremos una asociación o vínculo sobre marcas o empresas como Google o Yahoo.

En el caso de la telefonía móvil asociaríamos estos sectores a marcas como telefónica Nokia o productos como el Iphone.

Si tuviéramos que asociar una marca relacionada a las bebidas refrescantes, seguramente el 95% de nosotros estaríamos pensando en productos o empresas como Coca-Cola que en la actualidad es considerada como una de las marcas más importantes del mundo situada en la cima del mundo del branding.

Esta asociación que generamos se debe en gran parte a diferentes factores como la "personalidad" de la propia marca, su impacto, su influencia, su presencia en el sector asociado y su nivel de recuerdo.

Es por ello que las marcas como activos intangibles o inmateriales que pueden influir en el valor de la propias empresas, son el elemento más importante y el centro de las estrategias que mantienen como objetivo el diferenciarse de sus competidores impactando y posicionándose en la mente de una audiencia global formada por millones de usuarios a los que internet les ha dotado de un gran poder, convirtiéndolos en consumidores mucho más críticos y exigentes.

Lo que implica que evidentemente para crear una gran marca digital hay que tener además excelentes productos o servicios con los que seducir a este público multitudinario.

Fuente: Por José Omar Serna Córdova. President. B MARKETING